Ronel Blanco volvió a ofrecer una actuación dominante desde el montículo para los Astros de Houston, esta vez con once ponches en ocho entradas, su mejor marca personal. Con una sólida producción ofensiva de Yainer Díaz y Christian Walker, los Astros vencieron por 6-0 a los Reds de Cincinnati, llevándose la serie del fin de semana y dejando una imagen muy diferente a la del sábado por la noche.
El Brazo de Blanco Marcó la Diferencia
El lanzador dominicano fue la figura central del partido, luciendo firme desde el primer lanzamiento. Blanco arrancó el juego con una cadena de nueve bateadores retirados en fila, seis de ellos por la vía del ponche. Su dominio fue tan evidente que apenas permitió un boleto, el cual llegó al inicio del cuarto episodio. Aun así, no permitió que eso afectara su ritmo ni su enfoque.
Esta salida de ocho entradas es la segunda más larga de su carrera y recuerda mucho al inicio de temporada pasado, cuando Blanco lanzó un juego sin hits en su debut. A pesar de que esta vez no repitió la hazaña del “no-hitter”, su actuación fue igual de dominante. Su recta bien colocada y el control de sus lanzamientos rompientes mantuvieron completamente desarmados a los bateadores de Cincinnati.
Blanco dejó el juego con el marcador a su favor y sin mayores complicaciones. El relevo de Shawn Dubin se encargó de completar el trabajo con una entrada limpia, asegurando la blanqueada. Entre ambos lanzadores, solo permitieron dos imparables en todo el encuentro, limitando por completo a la ofensiva rival.
Una Ofensiva Que Respondió Rápido
La actuación de Blanco no habría tenido tanto peso sin una ofensiva que supiera aprovechar sus oportunidades, y eso fue justo lo que hicieron los Astros. En el tercer inning, Yainer Díaz, también dominicano, sacudió un cuadrangular con dos compañeros en base, dándole a Houston una ventaja de tres carreras cuando aún era temprano en el juego.
Ese batazo fue un golpe anímico para ambos equipos: Houston se envalentonó y Cincinnati perdió el impulso. La conexión de Díaz no solo fue su quinto jonrón de la temporada, sino también una prueba de que puede responder en momentos clave.
Además, Christian Walker fue otro de los nombres importantes con el madero. Con dos hits y tres carreras impulsadas, fue pieza fundamental para ampliar la ventaja y asegurar que no se repitiera el colapso del día anterior, cuando Houston permitió trece carreras. Esta vez, todo funcionó a favor.
Control Total Tras Una Noche Complicada
La victoria fue aún más significativa si se toma en cuenta lo ocurrido el sábado. Ese día, los Astros tuvieron que usar seis relevistas luego de que Lance McCullers Jr. solo lograra un out antes de ser castigado con siete carreras. Ese esfuerzo dejó al bullpen agotado, por lo que era esencial que Blanco ofreciera una salida larga.
Y eso fue precisamente lo que entregó. Su desempeño permitió que el cuerpo de lanzadores descansara y que el equipo pudiera cerrar la serie con confianza. La diferencia fue abismal: de permitir trece carreras a mantener al rival en solo dos hits.
Por los Reds, el joven lanzador Petty tuvo una tarde complicada. En su segunda apertura en las Grandes Ligas, permitió cuatro carreras, seis hits y regaló seis boletos en poco más de tres episodios. No logró encontrar el ritmo, y los Astros no lo perdonaron.
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— Betcris (@Betcris) May 11, 2025
Aportación Latina en El Triunfo
Además de Blanco y Díaz, otros jugadores latinos tuvieron protagonismo en el triunfo. El mexicano Isaac Paredes conectó un hit y anotó una carrera, cumpliendo desde la parte baja del orden. Jeremy Peña, también dominicano, hizo lo suyo con un imparable y una anotada.
Este tipo de aportaciones reflejan la profundidad del plantel de Houston, donde varios jugadores pueden ser determinantes en distintos momentos. No siempre son las grandes estrellas quienes marcan la diferencia, y en este caso, fue un grupo liderado por latinos quienes impulsaron la victoria.
Los Astros siguen buscando estabilidad en una temporada que ha tenido altibajos, pero este tipo de actuaciones, donde el pitcheo y la ofensiva se combinan de forma efectiva, dejan señales positivas. Si Blanco puede repetir este nivel de dominio en sus próximas salidas, Houston tendrá un brazo confiable para competir en los juegos importantes.
Una salida brillante, un bate oportuno y un equipo que respondió cuando más lo necesitaba. Así se puede resumir un domingo redondo para los Astros, que cerraron la serie con autoridad y dejaron claro que, con actuaciones como la de Blanco, siguen siendo un equipo peligroso en la Liga Americana.
