En el primer duelo de una doble jornada en Cincinnati, los Cardenales de St. Louis impusieron condiciones desde el principio y cerraron con fuerza para vencer 6-0 a los Reds. Un pitcheo firme de Miles Mikolas y una ofensiva que explotó en el último inning marcaron la diferencia, poniendo fin a una racha de cinco triunfos consecutivos para los locales en la MLB.
Un Inicio Firme Desde la Lomita
Miles Mikolas asumió el reto de abrir la jornada y respondió con una actuación que controló por completo a la ofensiva de los Reds. En cinco entradas y un tercio, solo permitió tres hits, no dio boletos y ponchó a cuatro bateadores. Fue su primera victoria del año, en una jornada donde San Luis finalmente logró respaldar una apertura suya con una actuación sólida del equipo completo.
Detrás de él, el relevo estuvo a la altura. Kyle Leahy, JoJo Romero y Matt Svanson se encargaron de completar las últimas entradas sin mayores sobresaltos, cerrando la tercera blanqueada colectiva de la temporada para los Cardenales. Cada uno entró con confianza y mantuvo a raya a unos Reds que nunca lograron generar un ataque consistente.
La combinación de estos brazos terminó con la buena racha ofensiva de Cincinnati, que había sido clave en sus cinco triunfos previos. El enfoque de los lanzadores fue evidente: evitar errores, atacar la zona y no regalar oportunidades.
Poder Tardío Que Definió El Juego
Aunque el juego estuvo cerrado durante la mayor parte del encuentro, la ofensiva de los Cardenales se despertó con fuerza en la novena entrada. El turno empezó con Victor Scott II, quien conectó un cuadrangular de tres carreras ante Alexis Díaz. Ese batazo no solo amplió la ventaja, sino que abrió la puerta a una ráfaga ofensiva imparable.
Lars Nootbaar y Masyn Winn siguieron con jonrones consecutivos, todos en un lapso de apenas 14 lanzamientos. En cuestión de minutos, San Luis pasó de tener un duelo tenso a sentenciar el juego con autoridad. Winn, además, ya había aportado desde el primer turno del partido con un cuadrangular en el tercer lanzamiento del juego, dando la pauta desde temprano.
Este tipo de producción en la parte final de un partido puede ser una chispa importante para un equipo que busca más consistencia ofensiva. Lo más destacado fue que estos batazos llegaron de parte de jugadores jóvenes, un detalle que da señales positivas para el futuro inmediato del club.
Un Alto a la Racha de Cincinnati
Los Reds llegaron a este compromiso con cinco victorias seguidas, luciendo sólidos tanto con el bate como desde el montículo. Sin embargo, en este primer juego no pudieron mantener ese ritmo. Su abridor Brady Singer cumplió con una salida decente, permitiendo solo dos hits y tres boletos en seis entradas, pero su ofensiva no le brindó respaldo.
A pesar de la derrota, hubo una nota positiva con Elly De La Cruz, quien logró extender su racha de juegos con hit a 13. Además, sumó dos robos más y se mantuvo como el líder en bases robadas de toda la liga con 13 en total. El dominicano sigue siendo un elemento electrizante en el lineup, aunque esta vez su aporte no fue suficiente para evitar la derrota.
Noelvi Marte, por su parte, se fue de 4-0, sin lograr embasarse, y la ofensiva en general de los Reds no encontró forma de responder ante el pitcheo rival. Esta fue su cuarta blanqueada de la temporada, un dato que seguramente buscarán corregir rápido.
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Tensión, Decisiones Y Emociones
Uno de los momentos más tensos del juego se vivió en la octava entrada cuando el mánager de los Cardenales, Oliver Mármol, fue expulsado tras discutir un strike cantado en un turno de Masyn Winn. El umpire principal, Bruce Dreckman, no dudó en mostrarle la salida, siendo esta la expulsión número 17 en la carrera del piloto y la segunda de la actual campaña.
Estas situaciones muestran que, aunque el equipo iba ganando, la intensidad no se pierde. Mármol defendió a su jugador y no temió mostrar su inconformidad. Para el cuerpo técnico, estos gestos suelen ser una forma de mantener el espíritu competitivo del grupo, algo que parece haber surtido efecto con la energía ofensiva que siguió después.
Con esta victoria, los Cardenales toman un buen impulso para encarar el segundo juego de la doble cartelera. Además, rompen una mala racha de resultados en partidos abiertos por Mikolas, algo que sin duda puede darles mayor confianza.
En cambio, Cincinnati deberá reagruparse y buscar recuperar la chispa que los había llevado a encadenar cinco triunfos. Con una división todavía abierta, cada juego cuenta, y el segundo partido del día será clave para medir la capacidad de respuesta del equipo.
