Después de una temporada brillante que parecía encaminarlos a lo más alto, los Cavaliers de Cleveland se quedaron sin respuesta en el momento más importante. Los Pacers de Indiana aprovecharon las dudas, las lesiones y la falta de energía del rival para firmar una victoria contundente que los lleva de regreso a las Finales de la Conferencia Este. Un 114-105 en Cleveland selló la serie por 4-1 y dejó muchas preguntas sin responder en Ohio.
Pacers Dan Un Golpe de Autoridad en Casa Ajena
Indiana supo resistir cuando la situación parecía cuesta arriba. Estaban 19 puntos abajo en la primera mitad, jugando como visitantes en un ambiente hostil y ante un rival que había dominado toda la temporada como local. Pero no se desesperaron. Siguieron compitiendo con su estilo dinámico y veloz, con una combinación de triples, defensa oportuna y decisiones inteligentes.
Tyrese Haliburton fue la figura más encendida. Tras un inicio discreto por problemas de faltas, se encendió desde la línea de tres puntos y terminó con 31 puntos, 6 rebotes y 8 asistencias. Su presencia marcó la diferencia justo cuando los Cavaliers comenzaban a perder ritmo. Pascal Siakam aportó 21 puntos y 8 rebotes, mientras que Myles Turner fue clave protegiendo la pintura. Andrew Nembhard volvió a ser un recurso valioso en los momentos críticos.
Indiana ganó los tres partidos disputados en el Rocket Mortgage FieldHouse, algo que no conseguía en playoffs desde 2005. Lo hicieron con carácter, manteniéndose en partido cuando parecía que se les escapaba y golpeando fuerte en los momentos clave. Su victoria no fue producto del azar, sino de una ejecución precisa en los dos lados de la cancha.
Cavaliers Sin Respuestas Ni Excusas
Lo que parecía una campaña de ensueño para los Cavs terminó de forma abrupta y amarga. Habían ganado 64 partidos en temporada regular, tenían al Entrenador del Año, al Defensor del Año y tres jugadores elegidos al All-Star Game. Pero en la serie contra Indiana, todo eso se desvaneció.
Las lesiones golpearon duro. Darius Garland no estuvo al 100%, Evan Mobley tuvo problemas físicos y Donovan Mitchell, la estrella del equipo, jugó el quinto partido con un tobillo muy afectado. A pesar de eso, anotó 35 puntos y fue el único que dio la cara hasta el final. Pero era evidente que al equipo le faltaba energía, orden y claridad cuando el partido se apretaba.
Cleveland no logró defender su casa. Perdió los tres partidos en su pista, algo que no había pasado en toda la temporada frente a ningún otro equipo. Su juego exterior, que fue una de sus principales armas, desapareció en la serie. En los cinco partidos ante Indiana, lanzaron por debajo del 30% en triples en cuatro de ellos. Esa desconexión ofensiva fue letal.
Indiana, Equipo Con Presente Y Futuro
Más allá de la sorpresa que pueda generar en algunos, lo de Indiana no es casualidad. El equipo ha evolucionado durante la temporada, construyendo una identidad clara: velocidad, juego colectivo y una rotación con roles bien definidos. Ante Cleveland, supieron cambiar el ritmo del partido, adaptarse a las exigencias de cada cuarto y cerrar mejor cada juego.
El liderazgo de Haliburton ha sido fundamental. Cuando él está cómodo, el equipo fluye. Pero no es el único. Siakam, con su experiencia en playoffs, ha dado equilibrio. Turner, desde la defensa, aporta intimidación y decisión. Nesmith pone energía, y Nembhard aparece cuando más se necesita.
Esa mezcla de juventud, talento y confianza convierte a los Pacers en un equipo peligroso. Ya eliminaron a un rival que parecía tener más profundidad, más nombres y mejor historial reciente. Pero en el mano a mano, Indiana fue superior. Se adaptó mejor, tuvo más temple y jugó con mayor convicción.
Cleveland: ¿Una Mala Racha O Algo Más Profundo?
Con la eliminación llegan inevitablemente las preguntas. ¿Fue simplemente una mala serie, marcada por las lesiones? ¿O hay algo estructural que revisar? La diferencia entre la versión de temporada regular y la mostrada en playoffs fue tan grande que deja espacio para todo tipo de debates.
El equipo se quedó sin respuestas cuando más se necesitaban. Ni la defensa colectiva funcionó como antes, ni los tiradores encontraron su lugar, ni las rotaciones ofrecieron seguridad. Y el hecho de que no hayan podido ganar un solo partido en casa ante Indiana preocupa aún más.
Seguramente habrá tiempo para hacer balances, pero lo cierto es que una temporada que prometía mucho terminó sin alcanzar siquiera la Final del Este. Cleveland tendrá que decidir si este núcleo puede competir realmente a largo plazo o si hay que hacer ajustes importantes de cara al futuro.
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— Betcris (@Betcris) May 13, 2025
Los Pacers Esperan Rival Con Confianza
Indiana ahora mira hacia adelante. Su próximo desafío será ante el ganador de la serie entre los Celtics de Boston y los Knicks de Nueva York, que al cierre de esta edición favorece a los neoyorquinos con una serie 1-3. Sea quien sea el rival, los Pacers llegan con argumentos de sobra para competir. Ya demostraron que pueden ganar fuera de casa, que saben sufrir y que no les tiembla el pulso en los momentos decisivos.
No se trata solo de una buena racha. Indiana ha crecido como grupo y como equipo. Su lugar en las Finales del Este es merecido. Queda una serie más para volver a una Final de la NBA, algo que no consiguen desde el año 2000. Si siguen jugando así, nadie debería descartarlos.
