Golden State no tuvo piedad con Phoenix en una noche donde todo le salió bien a los dirigidos por Steve Kerr. Con una actuación brillante de Stephen Curry y un gran aporte de Brandin Podziemski, los Warriors dominaron de principio a fin y lograron una victoria aplastante por 133-95 que los mantiene vivos en la intensa pelea por los puestos directos a playoffs. Para los Suns, en cambio, fue otra noche para olvidar en una temporada que se les escapa de las manos.
Un Inicio Sin Freno Para Los Warriors
Desde los primeros minutos, quedó claro que Golden State tenía el control. El equipo entró con ritmo, precisión y una mentalidad muy clara: dejar el partido prácticamente resuelto lo antes posible. Stephen Curry comenzó encendido con 13 puntos solo en el primer cuarto, y el equipo rápidamente tomó ventaja de doble dígito.
Phoenix intentó mantenerse en el juego con un buen arranque de Devin Booker, quien respondió con 11 puntos en ese primer cuarto, pero su esfuerzo no fue suficiente. Sin Kevin Durant, el equipo local carecía de opciones ofensivas claras y dependía demasiado de lo que pudiera generar Booker. La defensa también dejó mucho que desear, permitiendo lanzamientos cómodos y transiciones rápidas para los Warriors.
En cuestión de minutos, el marcador empezó a alejarse peligrosamente. Golden State tiraba con más del 50% de efectividad, mientras que Phoenix volvía a tener problemas desde la línea de tres puntos, una constante en sus últimas presentaciones.
La Primera Mitad Sentencia El Partido
Para cuando llegó el descanso, los Warriors ya ganaban 69-43. Curry sumaba 19 puntos y Podziemski lo acompañaba con 17, formando una dupla letal que no dio respiro a la defensa de los Suns. El ataque fluía con naturalidad, sin necesidad de forzar jugadas, y eso se reflejaba en la diferencia del marcador.
Phoenix, en cambio, acumulaba errores. Pérdidas de balón, tiros mal seleccionados y una defensa que no lograba contener ni en el perímetro ni en la pintura. Booker, que anotó todos sus 21 puntos en la primera mitad, se fue apagando, mientras que el resto del equipo no aportaba lo suficiente para mantenerlos en partido.
La ventaja de casi 30 puntos al medio tiempo fue el reflejo de dos realidades muy distintas: una, la de un equipo que lucha con determinación por escalar en el Oeste; y otra, la de una franquicia que parece haber perdido el rumbo en el momento más decisivo del año.
Segundo Tiempo Sin Reacción en Phoenix
Lejos de haber un intento de remontada, la segunda mitad fue un festival para los Warriors. Llegaron a tener una ventaja máxima de 41 puntos, aprovechando cada error de su rival y castigando con triples y ataques rápidos. Curry cerró su actuación con 25 puntos sin necesidad de jugar muchos minutos en el último cuarto, mientras que Podziemski terminó con 22 en otra muestra de que está listo para contribuir en momentos importantes.
Phoenix, por su parte, mostró una imagen preocupante. Booker no volvió a anotar en toda la segunda mitad y el equipo se vio superado en todos los aspectos. Grayson Allen y Ryan Dunn apenas sumaron 12 puntos cada uno, y la ofensiva se estancó por completo. No hubo respuesta táctica ni emocional. La banca tampoco aportó soluciones.
Con esta derrota, los Suns acumulan siete caídas consecutivas y su eliminación parece cada vez más inevitable. El margen de 38 puntos fue el peor de toda su temporada, superando incluso la paliza sufrida ante Houston a finales de marzo.
Panorama de Playoffs Muy Distinto Para Ambos
Golden State sigue metido de lleno en la lucha por evitar el play-in. Con un récord de 47-32, están empatados con varios equipos en la zona media del Oeste y cada victoria es clave. Lo mostrado ante Phoenix confirma que, cuando están concentrados y todos colaboran, siguen siendo un equipo muy peligroso.
Por el lado de los Suns, las cuentas para entrar al play-in se vuelven casi imposibles. Necesitan ganar sus tres partidos restantes y que los Mavericks pierdan todos los suyos. Además, enfrentan a los Thunder, el mejor equipo de la liga, en su próximo duelo, y todo indica que lo harán sin Durant nuevamente. Su ausencia por esguince de tobillo ha sido un golpe duro en esta recta final.
Los Kings ya aseguraron un lugar en el play-in, dejando a los Suns fuera de esa pelea directa. El equipo de Mike Budenholzer ha sufrido demasiadas bajas, falta de consistencia y una defensa que no logra sostener al equipo en partidos importantes.
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Golden State Avanza, Phoenix Se Despide
Lo del martes fue más que una victoria amplia. Fue una señal de que los Warriors están listos para lo que viene. Tienen experiencia, calidad individual y un sistema que responde cuando todos están en sintonía. Su ofensiva volvió a brillar y su defensa supo cortar el ritmo a un rival que sigue sin encontrar soluciones.
En cambio, Phoenix parece estar diciendo adiós a la temporada. Lo que prometía ser un equipo competitivo ha terminado por desmoronarse en el cierre del calendario. La ausencia de Durant, la irregularidad de Beal y el peso sobre los hombros de Booker han sido demasiado.
Quedan pocos partidos, pero las señales ya son claras. Golden State se fortalece y Phoenix se aleja. Así, el Oeste sigue ajustado, pero también empieza a dejar claro quién llega con fuerza y quién se despide antes de tiempo.
