El Bayern Múnich estuvo a segundos de quedar eliminado de la Champions League en una noche donde el Celtic estuvo muy cerca de dar la sorpresa. Los escoceses plantaron cara en el Allianz Arena y lograron igualar la eliminatoria con un gol de Kühn, poniendo contra las cuerdas al equipo de Vincent Kompany. Sin embargo, en el minuto 94, Alphonso Davies aprovechó un rebote en el área para marcar el tanto que aseguró la clasificación de los bávaros.
Fue un partido lleno de tensión en el que el Bayern dominó, pero sin contundencia. El Celtic, con menos posesión, pero con más claridad en ataque, tuvo oportunidades claras para sellar la hazaña. Al final, la jerarquía y la insistencia de los alemanes marcaron la diferencia, aunque el sufrimiento fue mayor del esperado. Ahora, el Bayern se prepara para enfrentar a Bayer Leverkusen o Atlético de Madrid en la siguiente fase.
El Bayern Domina, Pero El Celtic Asusta
Desde el pitazo inicial, el Bayern tomó la iniciativa, monopolizando el balón y tratando de desarmar la defensa escocesa. Como es habitual, los bávaros hicieron valer su localía y fueron los protagonistas del juego, pero sin generar demasiado peligro real. La defensa del Celtic, bien organizada, logró frenar la mayoría de los intentos alemanes.
La oportunidad más clara del primer tiempo llegó de los pies de Harry Kane, quien estrelló un remate en el larguero cuando parecía que abriría el marcador. Fue un aviso de lo que podía hacer el Bayern si encontraba espacios, pero los escoceses, lejos de replegarse completamente, también dejaron en claro que podían lastimar al rival.
El Celtic no tuvo muchas llegadas, pero las que generó fueron de gran peligro. Kühn estuvo a punto de marcar, pero Raphael Guerreiro salvó en la línea cuando Neuer ya estaba vencido. Poco después, Maeda se quedó a centímetros de conectar un pase dentro del área, en lo que pudo haber sido el primer gol del partido.
El primer tiempo terminó sin goles, con un Bayern dominante, pero sin contundencia y con un Celtic que, aunque no tuvo la posesión, mostró que podía hacer daño con muy poco.
Un Error Que Complicó Al Bayern
La segunda parte arrancó con el Bayern nuevamente al ataque. Goretzka tuvo una ocasión clara al quedar mano a mano con Kasper Schmeichel, pero el arquero danés respondió con una gran atajada, manteniendo al Celtic en la pelea.
El equipo escocés, en lugar de refugiarse, siguió buscando su oportunidad, y el premio llegó tras un error defensivo. Kim Min-jae intentó despejar un balón dentro del área, pero no lo hizo con suficiente contundencia. La pelota quedó servida para Kühn, quien no perdonó y batió a Neuer para silenciar el Allianz Arena.
Con ese gol, el Celtic igualaba la eliminatoria y ponía en peligro la clasificación del Bayern, que de pronto se vio obligado a reaccionar con urgencia.
Davies Aparece Cuando Más Lo Necesitaban
El gol en contra hizo que el Bayern se volcara completamente al ataque. Los escoceses, que hasta ese momento habían jugado con confianza, se vieron obligados a retroceder para aguantar la presión alemana. Kompany movió el banquillo, buscando más velocidad y profundidad en los últimos metros, pero el equipo seguía encontrándose con una muralla llamada Schmeichel.
El arquero del Celtic se convirtió en la figura del partido con atajadas clave, frustrando intentos de Sané, Goretzka y Tel. Parecía que el tiempo se agotaba y que la prórroga sería inevitable. Sin embargo, en el minuto 94, llegó el momento decisivo.
Leon Goretzka logró conectar un cabezazo potente dentro del área que Schmeichel desvió con una gran reacción. El rebote quedó suelto en el área chica y Alphonso Davies, mostrando su rapidez e instinto goleador, apareció justo a tiempo para empujar el balón al fondo de la red.
El estadio explotó en celebración mientras el Bayern aseguraba su pase a los octavos de final de manera dramática. Los escoceses, que habían hecho un partido impecable, se quedaron a las puertas de una hazaña histórica, pero el fútbol una vez más mostró su lado más cruel.
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Lecciones Y Lo Que Viene Para El Bayern
El sufrimiento que vivió el Bayern en este partido deja en claro que en la Champions League no hay margen para la relajación. A pesar de su dominio, la falta de contundencia los puso en riesgo de una eliminación que habría sido un golpe durísimo.
Para los de Kompany, este encuentro es una advertencia de que necesitan mejorar su capacidad de definir los partidos antes de llegar a momentos de angustia. Ahora, con la clasificación asegurada, el Bayern deberá prepararse para un reto aún mayor en los octavos de final, donde enfrentará a un rival de más peso como el Bayer Leverkusen o el Atlético de Madrid.
Por su parte, el Celtic se despide con la frente en alto, demostrando que tiene nivel para competir contra los gigantes de Europa. Su esfuerzo fue admirable, pero al final, la jerarquía del Bayern terminó inclinando la balanza.
