El Arsenal sigue demostrando que, aunque no siempre sea el equipo más brillante, sabe cómo sacar provecho de las oportunidades y mantener su ventaja en momentos cruciales. En su partido de Champions League contra el Mónaco, el equipo de Mikel Arteta se impuso 3-0, resultado que los deja con un pie y medio en los octavos de final.
A pesar de una primera mitad llena de errores y ocasiones fallidas, los ‘Gunners’ supieron aprovechar los regalos del Mónaco y sellaron una victoria que los coloca en una situación favorable para avanzar a la siguiente ronda.
Primera Mitad De Oportunidades Desperdiciadas
El partido comenzó con ambos equipos buscando imponerse, pero el ritmo del juego no era demasiado alto. El Mónaco, con una actitud valiente, intentaba salir al ataque, pero se encontraba con la solidez defensiva del Arsenal.
Gabriel Jesus tuvo la primera gran oportunidad para los locales, con un remate centrado desde el corazón del área que no logró convertir. Sin embargo, los ‘Gunners’ comenzaron a asumir el control hacia el minuto 30 y empezaron a llegar con más claridad a la portería defendida por el arquero monegasco Majecki.
A pesar de un asedio constante, el Arsenal no fue capaz de materializar sus oportunidades. Gabriel Jesus falló un par de mano a mano, mientras que Martinelli también erró en un par de ocasiones claras.
El Mónaco, por su parte, no logró encontrar la portería de Raya, y la primera mitad acabó con el marcador 0-0, aunque el dominio de los locales era evidente. El Arsenal había perdonado, pero lo peor para el Mónaco estaba por venir.
El Despertar De Saka Y Havertz Sella La Victoria
La segunda mitad arrancó con un Mónaco más agresivo. El técnico Adi Hütter, en busca de darle la vuelta a la situación, realizó un cambio clave al dar entrada a Minamino por Magassa, buscando añadir más creatividad en el ataque.
Esto pareció revivir al Mónaco por unos minutos, y el equipo monegasco tuvo algunas llegadas peligrosas, incluida una de Embolo que se fue rozando el palo. Sin embargo, cuando más se acercaba el empate, llegó el primer gol del Arsenal, en una jugada de equipo perfecta.
Lewis-Skelly, el joven lateral izquierdo del Arsenal, fue clave en la jugada. A sus 18 años, se convirtió en el jugador más joven en disputar un partido de Champions League para el club desde 2011. El jugador desbordó por la izquierda, centró el balón para Gabriel Jesus, quien asistió a Saka para que este anotara con calma el 1-0.
El gol fue una recompensa para los intentos fallidos del primer tiempo, y el Arsenal por fin se adelantaba en el marcador.
Con el Mónaco aún atónito, el Arsenal aprovechó otro error del equipo rival para doblar su ventaja. En una jugada de presión alta, Kai Havertz se anticipó a un pase erróneo de Salisu hacia el portero Majecki, robó el balón y asistió nuevamente a Saka para que el delantero inglés anotara su segundo gol de la noche.
El Mónaco estaba derrumbado, y el Arsenal ya tenía el partido controlado.
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La Guinda Del Pastel Para El Arsenal
Con el Mónaco completamente desorganizado, el Arsenal aprovechó para poner la guinda del pastel. En los últimos minutos, Havertz, quien había sido protagonista de la jugada del segundo gol, marcó el tercero para los locales tras una asistencia de Saka. El alemán se encargó de sellar la victoria y de dejar claro que el Arsenal estaba más que decidido a avanzar en la competencia.
La victoria del Arsenal fue importante no solo por el marcador, sino por la forma en que lograron sacar provecho de los errores del Mónaco. Aunque el equipo de Arteta no fue brillante, su capacidad para mantener la calma en los momentos clave y aprovechar las oportunidades cuando llegaron fue crucial.
El Mónaco, que había mostrado algunas señales de vida en el segundo tiempo, se vio completamente superado por la presión y la efectividad de su rival.
Con 13 puntos de 18 posibles, el Arsenal se mantiene en una posición sólida para avanzar a los octavos de final. A falta de un par de partidos para finalizar la fase de grupos, el equipo londinense se enfrentará a Dinamo de Zagreb y Girona, donde aún tendrá que asegurar su clasificación. Por su parte, el Mónaco, con 10 puntos, seguirá luchando por un lugar en los dieciseisavos, aunque su derrota en Londres les complica la tarea.
Este partido, además de consolidar al Arsenal en la parte alta de su grupo, permitió ver el crecimiento de jóvenes como Lewis-Skelly, quien se presentó ante Europa con una actuación destacada. De esta forma, el Arsenal sigue demostrando que, más allá de su estilo de juego, es un equipo que sabe cómo hacer las cosas en momentos decisivos, y su próximo reto será asegurar la clasificación a los octavos de final de la Champions League.