En un partido disputado, los Cowboys de Dallas se enfrentaron a los Ravens de Baltimore en casa, sufriendo finalmente una derrota ajustada con un marcador final de 28-25.
Esta pérdida empuja a los Cowboys a un récord de 1-2 en la temporada, marcando la segunda derrota consecutiva en casa y el tercer partido seguido en el que el equipo ha tenido dificultades significativas contra sus oponentes.
Desventajas Tempranas Marcan el Ritmo del Partido
Desde el comienzo, los Cowboys se encontraron en desventaja, perdiendo 28-6 en un momento del juego. La ofensiva del equipo luchó por encontrar su ritmo, fallando en marcar su primer touchdown ofensivo hasta que quedaban menos de nueve minutos en el encuentro.
Establecer una ventaja temprana ha sido un componente crucial de la estrategia de los Cowboys, y este partido destacó su incapacidad para hacerlo, marcando un tono desafiante para el resto del encuentro.
Ofensivamente, los Cowboys enfrentaron obstáculos significativos, particularmente en su juego de carrera, que no logró despegar a lo largo del partido. El equipo se vio afectado por penalizaciones que constantemente los empujaron hacia atrás, complicando aún más sus esfuerzos por establecer un ritmo ofensivo cohesivo.
El receptor estrella CeeDee Lamb, quien ha sido un punto focal del ataque aéreo de los Cowboys, luchó por tener un impacto, enfatizando la falta de cohesión y efectividad en la ofensiva.
Defensivamente, los Cowboys enfrentaron desafíos sustanciales contra el potente ataque terrestre de los Ravens. Los linebackers y los jugadores del fondo secundario se encontraron liderando al equipo en tackles, lo que indica un juego ineficaz en el punto de ataque.
La ofensiva de los Ravens pudo operar con fluidez, sin terceras oportunidades más largas de ocho yardas hasta el tercer cuarto. La defensa de los Cowboys parecía incapaz de adaptarse al estilo físico de juego de los Ravens, con jugadores clave como Malik Hooker y Donovan Wilson atrapados fuera de posición en jugadas críticas, lo que permitió ganancias significativas de yardas.
Los Problemas de Dallas
A pesar de las nuevas estrategias defensivas implementadas por Mike Zimmer, los Cowboys lucharon por contrarrestar efectivamente el enfoque ofensivo de los Ravens, mostrando una falta de tamaño y empuje contra la carrera.
En términos de dinámicas de pase, las oportunidades de presionar al mariscal de campo de los Ravens, Lamar Jackson, fueron limitadas. Aunque Micah Parsons pudo crear algo de presión, la ofensiva de los Cowboys no pudo capitalizar esos momentos, continuando su tendencia de carreras en primeras oportunidades sin éxito.
El rendimiento de la línea ofensiva también fue un punto de preocupación, particularmente las dificultades del novato Tyler Guyton, cuya penalización por sujetar anuló una posible llamada de interferencia que podría haber cambiado el impulso del juego.
Sus problemas en la protección de pase fueron evidentes, especialmente al enfrentar la velocidad y el atletismo incrementados de los defensores de la NFL.
Sin embargo, los Cowboys mostraron signos de vida en el cuarto cuarto. Los touchdowns de KaVontae Turpin y Jalen Tolbert indicaron un renovado espíritu de lucha dentro del equipo.
El regreso del ala cerrada Jake Ferguson de una lesión proporcionó un impulso ofensivo significativo; lideró al equipo en objetivos, recepciones y yardas recibidas, demostrando la importancia de la consistencia en la posición de ala cerrada para la estrategia ofensiva de los Cowboys.
La participación de KaVontae Turpin en la ofensiva fue notable, ya que atrapó tres pases para 51 yardas, demostrando ser crucial para proporcionar amenazas adicionales de recepción junto a Lamb. La contribución de Jalen Tolbert, que incluyó un touchdown, destacó aún más el potencial de diversificar la estrategia ofensiva de los Cowboys.
El mariscal de campo Dak Prescott continuó mostrando efectividad cuando tuvo tiempo, particularmente al dirigir pases a receptores emparejados contra linebackers o safeties.
— Carmelo Anthony (@carmeloanthony) September 23, 2024
Próximo Reto
Los Cowboys tienen una semana corta para prepararse para un crucial partido divisional contra los Giants de Nueva York. Abordar los problemas en ambos lados del balón será fundamental para el equipo. La consistencia, particularmente en la posición de ala cerrada con las contribuciones de Ferguson, será vital para cualquier éxito en adelante.
El entrenador en jefe Mike McCarthy enfrenta desafíos significativos para ajustar las estrategias del equipo y superar las dificultades actuales. Establecer una ofensiva más equilibrada y efectiva que pueda marcar consistentemente temprano y mantener el control del juego será esencial para los Cowboys a medida que navegan por el resto de la temporada.