Los Guardianes de Cleveland cerraron su serie de tres juegos contra los Piratas de Pittsburgh con una victoria emocionante que llegó hasta entradas extra. Un elevado de sacrificio de Kyle Manzardo en la décima entrada resultó decisivo para dejar el marcador final en 5-4 y asegurar la barrida. El encuentro tuvo momentos de tensión, especialmente en la novena, cuando Pittsburgh logró igualar el marcador, pero Cleveland supo mantener la calma y responder en el momento justo.
La ofensiva de los Guardianes se hizo notar desde temprano, con jonrones importantes y una buena gestión de sus oportunidades con corredores en base. También hubo espacio para el drama, con los Piratas peleando hasta el último momento y complicando a Emmanuel Clase, quien no pudo cerrar el juego como lo había hecho en días anteriores. Aun así, Cleveland encontró la forma de imponerse en su parque y dar un golpe anímico importante en el cierre de esta serie.
El Bateo Oportuno Marcó la Diferencia
Desde el inicio, Cleveland mostró intención de imponer condiciones. En la tercera entrada, Brayan Rocchio abrió el episodio con un sencillo y luego llegó Steven Kwan para conectar un jonrón por la línea del jardín derecho, dándole al equipo una ventaja de dos carreras. Ese batazo fue el cuarto cuadrangular de Kwan en la temporada y confirmó su buen momento como primer bate, acumulando ya 14 impulsadas en lo que va del año.
Más adelante, ya en la séptima entrada, fue Manzardo quien se encargó de ampliar la ventaja. Con dos outs y José Ramírez en base tras un sencillo y robo, Manzardo conectó su segundo jonrón en partidos consecutivos, esta vez ante Joey Wentz. Ese batazo representó su sexto vuelacercas de la temporada y lo posicionó como líder de carreras impulsadas del equipo, superando precisamente a Kwan.
En contraste, los Piratas no lograban concretar con la misma eficiencia. Aunque Andrew McCutchen empujó una carrera con un doble en la sexta entrada, Pittsburgh se fue quedando atrás por momentos. La falta de contundencia con corredores en posición de anotar fue una constante hasta que, sorpresivamente, el equipo reaccionó en la novena entrada y le dio un giro inesperado al juego.
Un Susto en la Novena, Pero Final Feliz
El juego parecía encaminado hacia un cierre tranquilo para Cleveland, pero Emmanuel Clase encontró complicaciones que pusieron en peligro la victoria. Entrando en el noveno episodio con ventaja, Clase permitió un doble productor de dos carreras a Adam Frazier, lo que recortó la diferencia a una sola carrera. Luego, Ke’Bryan Hayes conectó un sencillo que igualó el marcador 4-4, generando incertidumbre en las tribunas.
Fue un momento de mucha tensión, especialmente al tratarse del tercer juego consecutivo en el que Clase intentaba conseguir el salvamento. Sin embargo, la entrada terminó con una doble matanza tras el contacto de McCutchen, dándole un respiro al equipo local y mandando el partido a entradas extras.
Ya en la décima, Cleveland supo aprovechar la regla del corredor automático en segunda. Jhonkensy Noel comenzó el episodio en base y, con un out, Manzardo elevó al jardín izquierdo, lo suficientemente profundo para que Noel pudiera anotar sin problemas. Esa carrera fue la diferencia definitiva, y dejó a los Guardianes celebrando una victoria más en casa.
Defensiva Y Bullpen Clave en El Cierre
Con la ventaja en la décima entrada, los Guardianes recurrieron a Joey Cantillo para cerrar el juego. A pesar de comenzar con base por bolas a Joey Bart, lo que puso a dos corredores en base sin outs, Cantillo se mantuvo firme. El primer lanzamiento a Oneil Cruz terminó en una rola para doble play, lo que redujo significativamente la amenaza.
Luego, Enmanuel Valdez elevó al jardín y Cantillo logró su primer salvamento en Grandes Ligas, cerrando un juego que tuvo de todo: ofensiva temprana, tensión al final y una respuesta sólida del bullpen para asegurar la victoria. La defensa también jugó un rol importante en los momentos finales, evitando que los Piratas encontraran la carrera del empate.
La serie deja buenas sensaciones para Cleveland, que supo gestionar momentos difíciles y encontrar soluciones cuando más lo necesitaban. La actuación de sus jóvenes peloteros también es una señal positiva pensando en el futuro inmediato del equipo.
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Lo Que Viene Para Ambos Equipos
Con esta barrida, los Guardianes se preparan para una dura serie en casa frente a los Yankees de Nueva York. Gavin Williams será el encargado de abrir el primer juego por parte de Cleveland, mientras que Clarke Schmidt lo hará por los Yankees. Será un buen reto para medir el nivel real del equipo tras una serie ganada con autoridad.
Por su parte, los Piratas inician una gira por California, primero enfrentando a los Angels en Anaheim y luego a los Dodgers en Los Ángeles. Bailey Falter será el abridor del primer juego, en busca de cambiar el rumbo de un equipo que ha tenido dificultades para cerrar juegos y aprovechar sus oportunidades.
El cierre de esta serie entre Cleveland y Pittsburgh dejó una mezcla de emociones, pero con un mensaje claro: los Guardianes están listos para competir, incluso en los momentos más ajustados del calendario.
El triunfo no solo significó la victoria en un juego apretado, sino que también mostró que la ofensiva joven del equipo tiene la capacidad de responder bajo presión. Kyle Manzardo, con su elevado decisivo, se convierte en una de las figuras destacadas de este encuentro que deja a los Guardianes bien posicionados de cara a su próxima serie como locales.
